Apolda

Tiene unos 24000 habitantes. Y sinceramente, no es nada del otro mundo... era un pueblo grande con una iglesia, un pequeño "Shloss" palacio (que aquí hay en todos lados) y poco encanto. La iglesia, eso sí, impresiona bastante, me recordó a la catedral de Roskilde en versión de bolsillo. Sobretodo por ese ladrillo rojo y esos techos tan agudos apuntando al cielo. Lo más famoso que tienen es la cerveza, eso sí. Se llama "Apoldaer", es decir "de Apolda". Digamos que no se matan mucho pensando los nombres de algunas birras. Como no teníamos muy claro los horarios de tren (pq no lo habíamos mirado) nos fuimos pronto. Se me quedó pendiente probar esa cerveza. Pero ya la probaré, jejjeje! Se acerca la Oktoberfest!

Una foto del lateral de la iglesia.

Apolda está llena de casas abandonadas. Es una cosa que también pasa en Weimar (lógicamente no en el centro), pero uno se da cuenta bien pronto que las ciudades están bastante castigadas. Me refiero a que hay un montón de edificios abandonados o semi en ruinas y bastantes comercios a los que solo les queda el cartel medio roto de "Cerrado". No lo sé del cierto, pero me imagino que algunos serán de cuando la guerra o de la reunificación y otros, los más actuales, pueden ser victimas de estos últimos años de crisis económica que ha pasado Alemania. Sí señores, desde su entrada al euro este país entró en crisis, justo los años que España estuvo de subida. Ahora Alemania se está recuperando y España... bueno ya sabéis como está España.

Casas y comercio abandonados, con rotos y pintadas.

Un apunte importante sobre Alemania es lo caro que resulta moverse por ella. Incluso en transporte público. Para que os hagáis una idea, ya que hablamos de Apolda, que está a tan solo 15 km. de Weimar (7min. de tren), cuesta 3'20 ida y 3'20 vuelta, y no hay reducción para ida+vuelta. Solo hay descuentos para estudiantes, jubilados, bonos mensuales y cosas por el estilo. Por si fuera poco, el sistema de trenes y buses está completamente integrado, y la opción Bus, cuesta exactamente el mismo precio. Horrible mires por donde lo mires, jajjaa! Eso sí, la puntualidad y la oferta de trenes es envidiable. Además los estudiantes de Turingia (como Nana) pueden ir gratis por la región.