martes, 7 de abril de 2009

Camino al Sur

Unas 5 horas y pico de bici, alrededor de 45 kilómetros, Jaume, un día soleado, unos cisnes agresivos, caminos de MTB, un lago, campos verdes...

Todo esto ocurría un 1 de Abril, a 4 días vista de mi vuelta a casa. Y lástima no haber podido hacer alguna más antes... pero puedo darme por satisfecho con todas las etapas que he realizado por la zona de Weimar, no muy extensas (excepto esta última) pero sí muy reveladoras.

Hay que decir que ha sido gracias a Jaume, un chico de Caldes de Montbui que conocí en los últimas semanas, que he podido hacer esta ruta más larga. No solo me dejó una bicicleta de montaña, sinó que también hizo la etapa junto conmigo. La verdá es que con mi bici de paseo encontrada no hubiera llegado tan lejos...


Cada uno se ha recorrido la zona de Weimarer Land a su manera, Jaume conoce sobretodo senderos y rutas MTB, y yo por mi parte siempre había circulado más por asfalto o la línea del Ilmtal (caminos de tierra pero bastante llanos), así que el resultado final de esta ruta fue un mix de las dos cosas.


1.Buchfart desde lejos. 2. Casa en ruinas. 3. En el camino.


Nuestra intención desde el principio fué llegar a Bad Berka y luego desde allí a Kranichfeld y al lago Stausee Hohenfelden. Y así lo abordamos. Cierto es que podríamos haber hecho la ruta en bastante menos tiempo, pero fuímos ya desde el principio charlando y pedaleando suavemente, además de realizar varias paradas.

Antes de llegar al pequeño lago, saliendo de Kranichfeld, paramos en un supermercado a comprar algunos víveres. Luego, llegados a la orilla de éste, nos sentamos a comer y reposar un rato, algo que un par de cisnes no nos dejaron hacer. Jajaja... se nos quedaron mirando mientras nosotros comíamos los bocatas, y aunque Jaume les dió algun trocillo de pan, uno de ellos quiso más. Así que no dudó ni un segundo en pegar un salto del agua a la orilla alargando el cuello para pedir comida. Nosotros sentados en el suelo eramos de la mísma altura que el cisne y la verdá es que le cabrón estaba decidido a sacarnos la comida de las manos si era menester. Así que nos levantamos para ver si la altura le imponía respeto y cesaba su avance hacia nosotros, lo único que hico el animal fué alargar más el cuello e hinchar las alas, intentando aparentar más tamaño. Nada, en vista de que no podríamos ya comer ni descansar sin temer el picotazo de un cisne salvaje, cogimos los bártulos y nos alejamos de allí. Jajaja, me acordaré bastante tiempo de este episodio.


4.Ruta Ilmtal. 5.Stausee Hohenfelden 6.Amistosos cisnes antes del ataque frontal.

Nos ponemos otra vez en marcha y pasamos por algunos pueblos nuevos, Tonndorf y Tiefengruben. Y justo en la entrada de Bad Berka se pincha mi neumático delantero. Eso nos retrasará bastante rato. Por suerte Bad Berka no solo es uno de los pueblos más grandecitos de la zona... sinó que además está considerado uno de los pueblos con más rutas de bicicleta de montaña de todo Turíngia (que por cierto es una región bastante llana), eso nos dá esperanzas de encontrar una tienda de bicis abierta y cercana. Y así es, preguntando a un par de personas (todos muy amables a la hora de ayudar) llegamos a una tienda, compramos un neumático y se lo colocamos a la rueda. Solventamos con mayor rapidez de lo que creíamos y pornto estabamos una vez más en marcha.


7.Misteriosas tumbas de Tonndorf. 8. Indicadores con bota incluida. 9. Reparando la rueda pinchada.

Siguiendo primero el Ilmtal y luego caminos que conocía Jaume, llegamos sin más paradas ni dificultades a Weimar. Ha sido una salida genial.


10. Ruta Ilmtal, llegando a Buchfart. 11. Distintos libros de rutas que se desarrollan en parte o totalidad de Weimarer Land, viva la biblioteca pública!

Bonus-track:

Indagando con Nana sobre las dos cruces de piedra que yacen a la salida/entrada de Tonndorf hemos descubierto esta reseña y apartir de ella hemos sacado más o menos en claro varias cosas: Se les llaman "Die feindlichen Brüder" (literalmente los Hermanos Hostiles) pues cuenta la leyenda que muerto el padre (seguramente en las cruzadas), sus dos hijos, jovenes de la nobleza de Tonndorf, se batieron aquí en duelo y acabaron matandose uno al otro. Ocurrido esto la madre murió de pena o por suicidio y su espíritu, que no había alcanzado la paz, sigue aún vagando en forma de fantasma. Algunos aseguran que si pasas por ese camino de noche y ves la imágen espectral de una dama vestida de blanco sentada encima de las cruces es presagio de muerte, concretamte de la muerte de quien la vé en menos de 1 año...

Yo nazco allí, me cuentan la historia y me mudo... que grima.

1 comentario:

M dijo...

Que bonito tiene que ser saber montar en bici... jaja y si le ponemos ruedines de montaña a una bici de montaña?