Bromas aparte, ésta ha sido una de la excursiones más reguleras de las tres o cuatro que he realizado hasta el momento. Ningún hallazgo destacable, más pueblitos similares a los otros, un camino bastante soso junto a la vía del tren... pero también tuvo sus encantos: una pequeña presa dónde uno puede pescar y bañarse (aunque no se lo recomiendo a nadie), el mero hecho de salir a explorar, hacer ejercicio...
Así que esta vez no voy a aburriros con una explicación de la ruta, prefiero contar la salida con unas pocas imágenes.

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