sábado, 18 de octubre de 2008

El otoño alemán

El suelo, por donde quiera que mires, está lleno de hojas.
No sé si en España ya estará igual de avanzada la cosa, pero aquí el otoño se ha sucedido súbitamente.

Quizá porque es uno de los primeros otoños de mi vida en el que tengo tanto tiempo libre o porque aquí el otoño se deja ver más de cerca (grandes parques dentro de la ciudad, etc.), he de reconocer que nunca le había prestado tanta atención a esta época del año. Y ahora que la he descubierto me encanta. Uno pasea por el parque y los colores te inundan la mirada. Amarillos, rojos, marrones, verdes,... cada árbol y planta a su manera, se despedirse de la época de sol. Algunos llevan semanas con la tarea y otros se han visto desplumados en un par de días.

Por otro lado están los frutos y alimentos propios de otoño.
Aquí, a pesar de no haber tanto bosque, también hay mucha afición a las setas. Los champiñones no están demasiado caros y en la feria había varios puestos dedicados solamente a vender porciones de setas salteadas. Luego también están las calabazas, que las hay de todos los colores, formas y tamaños. El saúco (holunder) él cual abunda por estas tierras y con el que hacen desde pasteles hasta bebidas. Y el escaramujo, del que ya os hable hace unos cuantos posts. No sé si estarán al caer o qué, pero echamos de menos las castañas y los boniatos. Bueno, boniatos vi en un super, pero por el precio me figuré que no eran de por aquí.

Lo del frío y la lluvia, es lo de menos, rápidamente uno se acostumbra a que cuando sales a la calle tienes que ponerte tres capas de ropa mínimo, y muchas veces la última debe ser impermeable. Los paraguas son relativamente usados, pues muchas veces la lluvia va acompañada de viento. El otro día vi un invento, sencillo pero útil, para apaliar el típico efecto de que el paraguas se te gire de una ventada. Se trata de ponerle una cuerda tensada de un extremo al otro, con el paraguas abierto, claro está. Así de fácil.

Volviendo a la impronta que te dejan los colores y la belleza del otoño, algo a lo que nunca le había prestado tanta atención como ahora, he estado haciendo dibujos y collages sobre el tema. Ayer viernes nos fuimos al parque con ganas de hacer algún tipo de intervención artística, sacarle unas fotos y pasar así la mañana.



Cual paciente araña, Nana tejió una telaraña psicodélica de color rosa fosforito entre tres árboles que restaban muy juntos. Le quedó muy bien y jugando con el conjunto de líneas que se dibujaban en el espacio, sacó unas fotos muy buenas. Al terminar lo dejó todo tal cual lo había encontrado.

Yo amontoné hojas y hojas de arce encima del césped y luego las coloqué formando una gran y única hoja de arce gigante. La idea me pareció buena, pero le faltó fuerza al resultado. Lo hice todo con las manos, así que quizá con un rastrillo pudiera haber hecho una hoja más grande y me hubiera quedado mejor. A pesar de eso, fue una buena toma de contacto y una buena experiencia.



4 comentarios:

Neri dijo...

Aquí los plataneros se desplumaron en agosto. Ahora ya ha empezado la época de lluvias. Me encanta la telaraña de Nana. Teneis alguna foto del conjunto entero, visto desde un poco más atrás? Juanka, te faltó subirte al árbol para hacer la foto ^^ Yo creo que la hoja quedaba muy bonita, sólo le faltaba poder retratarla asi ^^

Mola el otoño en Weimar ^^

JC : dijo...

Arreglado. Dale a lo foto chiquitilla y se te ampliará. Ahí está todo el conjunto.

Sí, mi hoja seguramente se vería mejor desde arriba, pensé lo del árbol pero estaba bastante lejos y era muy flaquito (el árbol no yo) :P

un abrazo hacedora de madalenas!

Neri dijo...

Mola muchisimo ^^ Una pena lo del árbol, si repites, ya sabes, mira primero alrededor xD

Anónimo dijo...

Lo dicho, vaya par de artistazos!!!