martes, 18 de noviembre de 2008

“Die Sauerkraut und die Piraten” (El chucrut y los piratas)

Vale, no es ningún hecho histórico contrastado, ni tan siquiera son dos palabras que se suelan ver juntas, pero estoy seguro de que hubo piratas que, entre copa y copa de ron, comían chucrut.

No, todavía no me he vuelto majara del todo, pero me he informado un poco sobre el tema y se sabe, por ejemplo, que personajes como el Capitán James Cook solía llevar barriles de chucrut en sus barcos para mantener a su tripulación prevenida del escorbuto.

Dejando de lado desvaríos personales y curiosidades históricas, este alimento (que en España es prácticamente un desconocido) aquí es el pan de cada día (o por lo menos era, hasta que llegó la globalización).

El chucrut (Suerkraut o Sauerkohl, “col agria”, para los alemanes) no es otra cosa que col blanca (repollo) fermentadas en sal muera. Normalmente presentado en hojas cortadas a juliana.

Este es el que me como yo, made in Turingia, jejeje!

La variedad más extendida y conocida es la hecha a partir de col blanca. Pero existe también la versión elaborada con col lombarda (Rotsauerkraut). Ambas se pueden encontrar frescas (en la sección de neveras) o en conserva, ya sean latas o botes de cristal (con las demás conservas). Si estáis en España podéis encontrar fácilmente en los LIDL.

Las cualidades de este alimento son muchas gracias a la unión del poder nutritivo de la col con los benefícios de los “pickles” o encurtidos.

De por sí la col es un alimento que (comparado con otros vegetales) se conserva bastante tiempo comestible, y más si lo tenemos en la nevera (a mi me duran tranquilamente un mes mientras las voy usando poco a poco). Pues imaginaos si lo unimos al poder de conservación de los encurtidos. Obtenemos un alimento capaz de estar meses en conservación por sí sola y sin ningún tipo de aditivo químico. Aquí tenéis la primera razón de porqué se usaba en largos viajes a través del mares y océanos.

Además la col lleva utilizándose desde la antigüedad con fines terapéuticos para combatir todo tipo de carencias y enfermedades. La lista de cualidades beneficiosas es interminable: rica en vitaminas (algunas antioxidantes como la C y E (además de betacaroteno y ácido fólico)), minerales (entre ellos el Yodo), fibra y fitocompuestos (estos ya no los conozco tan bien, pero se que previenen cánceres y tumores). Es hipocalórica y sacia el hambre, por lo que es muy recomendable en dietas de sobrepeso.

Al convertir la col fresca en un encurtido gracias a la acción de la sal muera, empiezan los procesos fermentativos donde aparecen varios tipos de enzimas y bacterias que básicamente cumplen funciones probióticas. (Anda mira eso está de moda). Dichas encimas actúan a nivel de flora intestinal, estimulando la digestión y mejorando el funcionamiento de todo el aparato. Y por tanto aliviando o subsanando problemas de parástios o de estreñimiento.

Cuando encuentras un mercado tradicional ves cosas fuera de lo habitual como esto: Fuschenkraut Weiss. Las coles enteras en fermento.

También durante ese proceso de transformación de la col fresca en chucrut se dan las condiciones óptimas para una mayor síntesis de los nutrientes como la vitamina C. Analizado químicamente este encurtido presenta 10 veces más vitamina C que la col en crudo. James Cook no sabía eso, pero sí que se dio cuenta que obligar a su tripulación a comer chucrut les prevenía del escorbuto, ya tenéis la segunda razón.

Se cree que originariamente la col fermentada procede de china, pero está claro el porqué los países centroeuropeos la adoptasen tan rápidamente. Las comidas alemanas, húngaras y demás, suelen ser copiosas, con cantidad de carne, son países fríos donde no crecen demasiadas hortalizas y además están lejos del mar. Esa vitamina C, el Yodo (su carencia se llama Bocio y suele darse en pueblos de alta montaña), y sobretodo el efecto digestivo para asimilar todas las proteínas de la carne la llevaron a ser el acompañamiento básico y típico de “bratwursts” (salchichas), codillo de cerdo, “gulash” y demás platos cárnicos.


Plato típico por excelencia: una bratwurst, mostaza, papas y nuestro prota de hoy: Sauerkraut.

Para ir terminando deciros también que el efecto de dispepsia que produce a veces la col fresca (se puede eliminar cociéndola dos veces cinco minutos retirando el agua cada vez), al convertirse en encurtido ese efecto desaparece. La única contraindicación del chucrut es para los regímenes hipo-sódicos (bajos en sal). Aunque siempre podemos lavarlo y el índice de sal será mucho menor.

Si todos estos usos y aplicaciones no os han convencido de comer chucrut porque sabe a rayos y truenos. Puedo deciros que aquí muchas veces se toma caliente. Fría, directamente del bote, se puede comer siempre que queráis, pero también existe la versión caliente, con lo que el sabor ácido disminuye de forma considerable. Cuanto más rato la dejéis salteándose en la sartén, o hirviendo con un poquito de agua (lo que prefiráis), menos ácida. Otra opción es agregarle manzana rallada, muy típico de aquí. Ya os pasaré la receta, es muy fácil.

Ala, si os aventuráis a ser piratas, de los de agua salada, ya sabéis no os olvidéis ni el ron, ni el chucrut!

Bonus-track: una cancioncilla para que se os haga más amena la lectura. Sauerkraut Polka, ¡esto es folklore al cuadrado! Dios, estos alemanes son unos frikis, ¡si es que no me canso de decirlo!



PS: este post se lo dedico a mis padres que me insistían a que comiera chucrut y yo no les hacía ni caso... y mírame ahora! jajaja!

+info:
Sauerkraut
Chucrut

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por la dedicación!!! Veo que aprovechas mucho las conversaciones sobre dietética que hay habitualmente en casa :)
¿a que no sabes que hemos comido hoy en el almuerzo? Pickles de remolacha, buenisima!!!! Por cierto ¿Hay remolacha por aqui?..
Como sabes cada semana hago "humus" en casa ,mañana probare de hacerlo añadiendo un poco de remolacha, asi quedara humus rojo,lo comi una vez en Barna y estaba buenísimo.
ah! lo de hervir la col 5 m. dos veces no lo sabia ,ya lo probaré.

Anónimo dijo...

Ahora sé lo que faltaba en mis clases de baile de salón....la SauerkrautPolka! XDDDDD

Anónimo dijo...

Yeeeejaa!!!

Saludo al más puro estilo gañán. No te voy a engañar, JAMÁS probé el chucrut, pero adoro la col, así que supongo que me gustará el chucrut con un buen pedazo de carne y mostaza de ésa con granitos tan y tan buena.

Aunque no venga al caso, mi plato preferido con col: col con frijoles, mezclado con una butifarra de perol. Con eso en el estómago ya te puedes ir en gayumbos al monte una mañana de enero a partir cantos rodaos con la cabeza jajajaja.

Un abrazote manito!

PD: Te debo las fotos con el cuerno >_<

JC : dijo...

We!

Pues sí mami, la col está llena de celulosa y es lo que produce esa dispepsia o pesadez. Haz eso hiervela dos veces retirando el agua cada vez y listos. Ya me contarás lo del humus rosado. Seguramente rallando la remolacha te dejará más color. Y sí, por aquí sí hay... ya compré un par de veces. Me encanta!

Chemote, siempre me parto contigo! XD

Pues nada si te animas a provarlo en el LIDL al lao de tu casa venden en lata (yo lo compré un par de veces allí). Si al principio no te gusta mucho prueva de hervirlo un poco con muy poquita agua y una manzana rallada. Sabrá mucho más dulce!

Luego acabarás acostumbrandote!

saludos!