jueves, 4 de diciembre de 2008

"Andrzejki" y "St Andrews Tea"

Aparte de las fiestas que se montan, una de las mejores cosas que tiene estar rodeado de "erasmus" es la diversidad cultural. Siempre hay algo nuevo que aprender, historias, costumbres y peculiaridades de cada país.

Este pasado fin de semana fue San Andrés. Un santo apóstol bastante celebrado en los países de tradición cristiana, y que nosotros, a pesar de no ser muy devotos de dicha religión, lo celebramos por partida doble, que paradoja, no?

Las representantes de Polonia en el “grupo de erasmus weimariense” prepararon una fiesta el viernes noche en el "keller" de la residencia. En ese país se celebra durante la noche de la víspera de "Andrzejki" una fiesta relacionada con la magia. Tradicionalmente era una reunión de mujeres que, mediante distintos medios de adivinación y juegos, trataban de averiguar lo que les depararía el futuro, sobretodo en terrenos amorosos. A día de hoy la celebración se ha hecho popular y a la fiesta asisten hombres y mujeres, normalmente con algún disfraz relacionado con la magia, beben, bailan y se hacen, de forma anecdótica, algunos juegos de adivinación.

Uno de esos juegos trata de que las mujeres deben verter unas gotas de cera de vela roja derretida en un vaso con agua, haciéndola pasar antes a través de un agujero de llave. Luego se deja enfriar la cera y se saca del vaso, entonces otra mujer interpretará la forma que ha salido y pronosticará el futuro de la que ha vertido la cera.

Otro de los juegos consiste en que todas las mujeres solteras deben quitarse un zapato e ir poniéndolos uno delante de otro, desde la pared opuesta a la puerta hasta que uno de los zapatos toque la puerta. Cuando todas han puesto el zapato, entonces el último zapato pasa a ser el primero y así sucesivamente hasta que solo uno alcanza a tocar la puerta. La propietaria de ese zapato será la próxima en casarse, o eso dice la tradición. Pues bien, allí estuvimos el viernes noche, en la fiesta de "Andrzejki", y aunque no pudimos quedarnos mucho rato, sí disfrutamos de los disfraces y la compañía de los amigos. Además, claro, de ver todo lo que habían montado, Agnieska y Monika, las chicas de Polonia, para la fiesta. Velas, galletas con forma de dedo, algún pastel, recortables en las paredes... realmente se lo curraron. ¡Un ole por ellas! Viele Danke!

La segunda celebración, "St. Andrews Tea", proviene de Escocia. Esta vez fue Keira, la chica que viajó con nosotros a República Checa, que nos invitó a la cena que preparó el domingo en su casa. En dicho país básicamente se hace esta cena en plan familiar y luego, quizá, se sale con los amigos. Lo de "Tea" es solo por la hora, porque realmente lo que se hace es cenar.


¡Y menuda cena! "Mince & tatties". Muy típico de esas tierras. Literalmente "Carne picada y papas". También se toman platos más refinados para este día, pero la versión barata serían estas papas hechas puré, acompañadas con carne picada cocida con algo de zanahoria y cebolla y para acompañar un bollo de pan tipo "dumpling". Los dumpling, ya os conté en el viaje a R.Ch., son panecillos de pan blanco, bastante grasos, que suelen hervirse en vez de hornearse. La versión escocesa "doughballs" (pelotas de masa), no podía ser de otra forma, contiene mucha cantidad de manteca. Hasta Keira lo dice, Escocia es uno de los países que más graso se come y más índice de obesidad hay. De todas formas, estaba todo riquísimo.

De postre otro plato muy típico. Servido en un cuenco, una mezcla de crema de nata con frambuesa roja (deben verse los trocitos de fruta), acompañado de un par de galletas típicas escocesas, “oatckaes”, y un chorrito de la mezcla = miel + whisky escocés. Todo ello decorado con una pizca de copos de avena y cuatro frambuesas enteras. ¡Delicioso! Aunque como yo no tolero muy bien la lactosa solo comí las galletas y probé un poquito. Pero Keira, que se acordó de mi intolerancia, me hizo algo especial, una bebida típica para calentarse en invierno y para curar catarros. Un combinado de: una parte de miel, 3 de whisky escocés y 6 de agua caliente. Todo bien mezclado en un baso largo. Como muy bien dicen en su país, “si no te cura el resfriado por lo menos te hará olvidarlo”. Jajjajjaja!!!



Thank you Keira!

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dios Santo,esa gente no sabe comer!!!El otro dia fui a un restaurant de unos belgas, cuando me sirvieron la sopa de pescado que pedi, la acompañaron de una jarrita de coñac y otra de nata liquida, me quede "patidifusa". Lo siento por ellos, pero deben estar todos enfermos, hacen unas mezclas verdaderamente explosivas XDDDDDD..
Viva la cocina mediterránea!(y la japonesa,of course).